Federico Radical desapareció por diez años. A su regreso, se puso a construir un salón de banquetes para el señor presidente. Si la gente ya pensaba que estaba loco, cuando les contó dónde había estado por todos esos años, la comunidad lo consideró peligroso.
Excelente narrativa Pablo, tienes magníficos propósitos al intentar obligarnos a usar la imaginación, quisiera recibir los capítulos que continúan en este devenir de detalles de La Otra Orilla del Mundo.
Te queremos hijo.
Afectuosamente
Manuel Antonio y Eva Angelina (Papás del Pari)