El diablo se paseó por La Orilla recién terminada la segunda guerra mundial, se volvió adicto al olvido y formó parte de la banda municipal, trayendo consigo cultura, buena música y platillos delicatessen.
sorprendentemente bueno!!!
Mi hermano de 10 y yo de 26 acabamos de escucharlos todos, neta a los dos nos emocionó, nos intrigó y nos entretuvo de la misma forma. Esta increíble.